¡Todos contra el Ejército... pero piden seguridad!
Jaime Castaño Torres
La moda de esta semana ha sido darle duro al Ejército por el problema de la prisión de Tolemaida. Darío Arismendi se hace lenguas denunciando este “horrible hecho” y todos le hacen coro, pero a la siguiente noticia piden resultados al Ejército contra la guerrilla, la cual además de la guerra política de esa noticia, gana la guerra jurídica porque todo procedimiento se tilda a priori de Falso Positivo, y ninguno se detiene a pensar con cabeza fría.
Lo primero que es preciso aclarar, es que la cárceles también deben tener dignidad para los reclusos y programas de resocialización, que es una de las finalidades de la pena. Nuestras cárceles son unas mazmorras, en comparación de las americanas, a las que se ha referido Arismendi en Caracol. Lo segundo es que el Ministro del Interior se duele de que no le hayan permitido al Inpec revisar tal establecimiento un día determinado, desconociendo, primero, que se trata de la Base Militar Insignia de nuestro Ejército, por consiguiente su acceso debe ser controlado. Segundo, que el Inpec no tiene la Autoridad Moral para opinar al respecto, primero porque no ha solucionado sus problemas de hacinamiento, su calidad de mazmorras de casi todas las cárceles del País, sus problemas de corrupción, como el más pequeño denunciado de los certificados de estudio y trabajo para los parapolíticos. Es decir, son otra entidad en entredicho, así nos duela.
Lo tercero es que las fotos que aparecen son de las instalaciones de Melgar, unas cabañas que funcionan dentro del complejo, pero fuera del entorno señalado para cárcel. Hay que saber que allí funcionan las escuelas de Lanceros, Escuela de Fuerzas Especiales, y el Centro Nacional de Entrenamiento del Ejército, y tiene que tener alojamientos dignos para los oficiales que allí deben llegar, como los casinos en todas las unidades. Que eventualmente se hayan prestado a algunos reclusos para visitas conyugales, ciertamente no es lo mejor… pero pienso que si se ha hecho es por respetar la dignidad humana del recluso, lo que no hace el Inpec para casos similares o sea las visitas conyugales que como tales deben tener privacidad. Y esa es falla del Inpec de no respetar la dignidad del recluso.
Lo cuarto, es que por qué razón los Militares deben cárceles dentro de sus guarniciones. Es elemental que existe el fuero militar y que sus pares deben purgar sus penas donde no estén al alcance de los bandidos que han perseguido y que se encuentran en los penales corrientes, donde seguramente intentarán cobrar su venganza… porque recordemos que no son ángeles propiamente dichos.
Muchos de los presos del País son inocentes y todos los sindicados deben ser tenidos como tales por mandato de la Ley. Pero cuando de Militares se trata, viene la guerra jurídica de que todas sus actuaciones en combate son falsos positivos y por ello deben ser recluidos en cárceles comunes a lo que no se opone nadie, cuando sean condenados conforme a derecho. Pero mientras tanto son sindicados, víctimas de la guerra jurídica que ha montado la guerrilla a través de algunas ONG que predican que los Derechos Humanos son sólo para los guerrilleros, cuando en realidad debieran ser para Los Humanos Derechos.
Y termino preguntando: ¿Cómo le exigimos a un Ejército que combata con amor a la Patria, si sabe que su actuación en combate siempre tendrá la mácula de un falso positivo orquestado por todos contra ellos? No señores. Es preciso respaldar a nuestro Ejército en éste difícil momento coyuntural, porque si hubo una falla en Tolemaida en uno o dos casos, no todo el Ejército es el que ha fallado. Y pregunto: ¿Cuántos de esos acérrimos críticos tendrían la fuerza física suficiente, el valor suficiente para colgarse un morral con 35 kilos de peso, a salir al monte a combatir contra la guerrilla, exponiendo sus vidas para el bienestar de toda la sociedad, a soportar la inclemencia del tiempo, del terreno y además a soportar el dedo señalador de que es un delincuente? Es preciso reconocer que casi ninguno prestó ese servicio a la Patria cuando le tocaba, pero hoy cómodamente critican desde la comodidad de un micrófono, con vigilancia en la puerta y todas comodidades que le depara la fortuna de tener esa profesión de crítico.
Y la escogencia es simple: ¿Quieren un Ejército combatiendo con moral? Respaldémoslo en estos momentos críticos. ¿O Quieren que Colombia sucumba ante la guerrilla? Bien pueden escoger… pero no con la calentura de una denuncia por un solo hecho desafortunado. ¡Piénsenlo primero y juzguen con cabeza fría!
Si hay fallas son casos aislados y no puede juzgarse a toda la institución por ellas. Tampoco estoy de acuerdo con la burlona campaña que hace Arismendi contra el General Navas, porque defiende a sus hombres. Si un General no defiende sus hombres... ¿cómo puede esperar que ellos lo defiendan y defiendan la Patria? Ese es el primer deber del mando: Cuidar al subalterno.
Amigos lectores: ¿Recuerdan las afugias del monte cuando prestaron su servicio militar? Entonces contesten mis interrogantes como debe ser: ¡Viva el Ejército de Colombia! ¡Abajo la campaña de desprestigio y desmoralización orquestada por la prensa!
La moda de esta semana ha sido darle duro al Ejército por el problema de la prisión de Tolemaida. Darío Arismendi se hace lenguas denunciando este “horrible hecho” y todos le hacen coro, pero a la siguiente noticia piden resultados al Ejército contra la guerrilla, la cual además de la guerra política de esa noticia, gana la guerra jurídica porque todo procedimiento se tilda a priori de Falso Positivo, y ninguno se detiene a pensar con cabeza fría.
Lo primero que es preciso aclarar, es que la cárceles también deben tener dignidad para los reclusos y programas de resocialización, que es una de las finalidades de la pena. Nuestras cárceles son unas mazmorras, en comparación de las americanas, a las que se ha referido Arismendi en Caracol. Lo segundo es que el Ministro del Interior se duele de que no le hayan permitido al Inpec revisar tal establecimiento un día determinado, desconociendo, primero, que se trata de la Base Militar Insignia de nuestro Ejército, por consiguiente su acceso debe ser controlado. Segundo, que el Inpec no tiene la Autoridad Moral para opinar al respecto, primero porque no ha solucionado sus problemas de hacinamiento, su calidad de mazmorras de casi todas las cárceles del País, sus problemas de corrupción, como el más pequeño denunciado de los certificados de estudio y trabajo para los parapolíticos. Es decir, son otra entidad en entredicho, así nos duela.
Lo tercero es que las fotos que aparecen son de las instalaciones de Melgar, unas cabañas que funcionan dentro del complejo, pero fuera del entorno señalado para cárcel. Hay que saber que allí funcionan las escuelas de Lanceros, Escuela de Fuerzas Especiales, y el Centro Nacional de Entrenamiento del Ejército, y tiene que tener alojamientos dignos para los oficiales que allí deben llegar, como los casinos en todas las unidades. Que eventualmente se hayan prestado a algunos reclusos para visitas conyugales, ciertamente no es lo mejor… pero pienso que si se ha hecho es por respetar la dignidad humana del recluso, lo que no hace el Inpec para casos similares o sea las visitas conyugales que como tales deben tener privacidad. Y esa es falla del Inpec de no respetar la dignidad del recluso.
Lo cuarto, es que por qué razón los Militares deben cárceles dentro de sus guarniciones. Es elemental que existe el fuero militar y que sus pares deben purgar sus penas donde no estén al alcance de los bandidos que han perseguido y que se encuentran en los penales corrientes, donde seguramente intentarán cobrar su venganza… porque recordemos que no son ángeles propiamente dichos.
Muchos de los presos del País son inocentes y todos los sindicados deben ser tenidos como tales por mandato de la Ley. Pero cuando de Militares se trata, viene la guerra jurídica de que todas sus actuaciones en combate son falsos positivos y por ello deben ser recluidos en cárceles comunes a lo que no se opone nadie, cuando sean condenados conforme a derecho. Pero mientras tanto son sindicados, víctimas de la guerra jurídica que ha montado la guerrilla a través de algunas ONG que predican que los Derechos Humanos son sólo para los guerrilleros, cuando en realidad debieran ser para Los Humanos Derechos.
Y termino preguntando: ¿Cómo le exigimos a un Ejército que combata con amor a la Patria, si sabe que su actuación en combate siempre tendrá la mácula de un falso positivo orquestado por todos contra ellos? No señores. Es preciso respaldar a nuestro Ejército en éste difícil momento coyuntural, porque si hubo una falla en Tolemaida en uno o dos casos, no todo el Ejército es el que ha fallado. Y pregunto: ¿Cuántos de esos acérrimos críticos tendrían la fuerza física suficiente, el valor suficiente para colgarse un morral con 35 kilos de peso, a salir al monte a combatir contra la guerrilla, exponiendo sus vidas para el bienestar de toda la sociedad, a soportar la inclemencia del tiempo, del terreno y además a soportar el dedo señalador de que es un delincuente? Es preciso reconocer que casi ninguno prestó ese servicio a la Patria cuando le tocaba, pero hoy cómodamente critican desde la comodidad de un micrófono, con vigilancia en la puerta y todas comodidades que le depara la fortuna de tener esa profesión de crítico.
Y la escogencia es simple: ¿Quieren un Ejército combatiendo con moral? Respaldémoslo en estos momentos críticos. ¿O Quieren que Colombia sucumba ante la guerrilla? Bien pueden escoger… pero no con la calentura de una denuncia por un solo hecho desafortunado. ¡Piénsenlo primero y juzguen con cabeza fría!
Si hay fallas son casos aislados y no puede juzgarse a toda la institución por ellas. Tampoco estoy de acuerdo con la burlona campaña que hace Arismendi contra el General Navas, porque defiende a sus hombres. Si un General no defiende sus hombres... ¿cómo puede esperar que ellos lo defiendan y defiendan la Patria? Ese es el primer deber del mando: Cuidar al subalterno.
Amigos lectores: ¿Recuerdan las afugias del monte cuando prestaron su servicio militar? Entonces contesten mis interrogantes como debe ser: ¡Viva el Ejército de Colombia! ¡Abajo la campaña de desprestigio y desmoralización orquestada por la prensa!
opino que muchos militares atacan a los demas como si pudiera pasarles lo mismo en esta carrera caualquiera sin importar rango ni sexo ni si tiene o no podemos llegar a pasar por cituaciones depronto hasta peores, no juzguemos apriori primero investiguemos juzgar es facil pero como decía una amiga a ti te juzga uno pero ti te juzgaran 3, la fiscalia es nuestro peor enemigo a ellos no les importa que tengan que hacer contal de dañar su imagen .
ResponderEliminarla fiscalia es nuestro peor enemigo?pfff jajaja hay queda plasmada la inteligencia de la escoria ultraderechista. de este pais,ahora segun estas bestias para que la fiscalia procese uno de estos delincuentes mercenarios del "glorioso ejercito nacional"de los falsos positivos y la masacre de la up,hay que pedirles permiso a los mismos asesinos,y claro que tienen que juzgar a esos mercenarios burriestia imbecil,su TRABAJO Y OBLIGACION ES ESE y los que piden "seguridad al ejercito" son los mismos burribestias,por que el pueblo raso condena la violencia del lado que sea, y pide justicia social antes que seguridad LEAN BURRIBESTIAS DE MIERDA!
EliminarES FACIL JUZGAR DESDE LA BARRERA... NO SE DEBE OPINAR DE LO Q NO SE CONOCE Y ES CIERTO EN OCASIONES PIENSO Q TODOS LOS Q SALEN CON ESAS BARRABASADAS JAMAS HA CONOCIDO CIERTAMENTE A UN MILITAR... EL SER MILITAR NO ES PARA TODOS... NO TODOS LOS HOMBRES Y MUJERES SON CAPACES DE DEJAR SUS COMODIDADES DE LADO SU FAMILIA MOMENTO INOLVIDABLES PARA IR A DAR SU VIDA EN MUCHAS OCASIONES POR NADA... COMO AHORA Q PART D LA SOCIEDAD SOLO SE ENCARGA EN SEÑALAR COMO DELINCUENT A TODOS ESOS HOMBRES Q HAN PASADO MUCHAS NOCHES SIN PEGAR EL OJO MIENTRAS TODOS DISFRUTAMOS D NUESTRA CAMITA... O Q ESTAN LEJOS D SUS HIJOS EN UNA NAVIDAD MIENTRAS NOSOTROS CENAMOS EN LA NOCHE BUENA... SEAMOS CONSCIENTES D LO MUCHO Q LOS DESMORALIZAMOS CON ESAS PALABRA HIRIENTES, MUY SEGURAMENTE ALGUNOS SE EKIVOKRON Y TOMARON MALAS DCISIONES PERO NO SON TODOS Y GRACIAS A NUESTRO EJERCITO COLOMBIA HOY ES MJOR...
ResponderEliminarcolombia es mejor?en que sentido burribestia? por que los asesinatos a sindicalistas y los falsos positivos no han cesado,de la misma manera que las "chuzadas"y las amenazas a dirigentes de ongs por los derechos humanos? en que sentido han aportado esos mercenarios para que colombia sea mejor?es que la masacre de la up que orquestaron con las autodefensas trajo mas democracia? o arruinar la tierra con glifosato trajo mas prosperidad?estrene el cerebro bestia uribista, no han ayudado en nada a que colombia progrese solo la han empeorado y deje de lamerles el culo a esos asesinos analfabestia,que a ellos nadie los obliga a estar en la selva,y si lo hacen es por el sueldo no por la patria.
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